Dylan Van Der Hock: "Antes de ser buen atleta hay que ser buena persona".

Dylan Van Der Hock tiene 15 años y representó a la Argentina en atletismo en los Juegos Juveniles Sudamericanos en Santiago de Chile, que se llevaron a cabo entre el 29 de septiembre y  el 8 de octubre. 

El concordiense obtuvo dos medallas en las dos pruebas en las que participó. Consiguió el oro en los 3000 metros llanos con un tiempo de 08:59.15 y la medalla de bronce en los 1500 metros llanos en un tiempo de 04:08.23. 

La joven promesa argentina en atletismo dialogó con Noti-Amateur y contó lo que significaron estos logros para su carrera, además nos compartió sus inicios en dicha disciplina y los sueños que tiene por delante. 

Dylan Van Der Hock con la medalla de bronce
Fotos: Prensa COA / ENARD

-¿Qué significaron estas medallas que obtuviste en los Juegos Sudamericanos?

-Las medallas significaron mucho para mi. Son los resultados de los entrenamientos y del camino recorrido, las medallas no se ganan jugando. En sí  la competencia yo la vivo igual en todos los lugares. Si estás concentrado, sos vos y tu carrera, nada más. Obviamente que se siente el apoyo de la gente, pero vos siempre tenes que rendir el máximo esté quien esté.

-¿Cómo  comenzaste con el atletismo?

-Mis inicios en el atletismo fueron con minis carreras de calle. Por suerte hubo gente que te transmite y te hace entender que tenés que hacer las cosas parte por parte, paso a paso, poco a poco. 

-Estás en la Secundaria y a parte estás entrenando en el alto rendimiento ¿Cómo son tus días?

-Mis días de entrenamiento y Escuela se dividen según la intensidad. Por ejemplo en invierno es muy difícil entrenar a las 9 de la mañana en mi ciudad, tengo que ir a hacer las series a las 11:30 horas, y entro a las 13.00 horas a la Escuela. Del entrenamiento voy directo a la Escuela  o sino a las 20 o 21 horas tengo que salir a rodar después de la Escuela,  según el tipo de entrenamiento.

-Siento tan joven ¿Qué sueños tenés por delante en tu carrera?

-Un sueño, como todo atleta, estar en los Juegos Olímpicos, pero no sólo estar por estar, sino estar y poder hacer lo tuyo para dar pelea con los mejores.

-¿Cuáles son tus referentes?

-Son mis papás y mi entrenador Enrique Da Costa Leites, porque antes de ser buen atleta, hay que ser buena persona y en eso me fijo mucho de ellos.