Sofia y Etel Sánchez son las mellizas que nos representarán en Nado Sincronizado en los próximos Juegos Olímpicos. Las rosarinas volverán a competir en la mayor cita deportiva. En Londres 2012 llevaron por primera vez esta disciplina a un Juego Olímpico, algo histórico para Argentina.
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| Las Mellis se preparan para Río 2016 |
Sofía Sánchez compartió con Noti-amateur cómo se preparan para Río, también recordó momentos especiales vividos en Londres y comentó una, de tantas anécdotas vividas junto con su hermana melliza.
-¿Cómo se están preparando para los Juegos Olímpicos?
-Nosotras entrenamos de lunes a sábados, todos los días entre seis y ocho horas. Tenemos una parte física, que es la de gimnasio, otra de danza específica, además flexibilidad, natación y la parte de nado sincronizado. Entrenamos siempre en los mismos horarios independientemente del torneo que nos toque. Antes entrenábamos equipo y dueto, ahora como clasificamos, sólo con dúo, nos centramos en el dueto. Es la única diferencia en lo que respecta al entrenamiento. Estamos bien y muy entrenadas. Ahora toca la parte física que es bastante pesada, son muchas rutinas enteras que se dividen en tres partes y hay que hacer nueve veces la primer parte. A medida que llegamos a los torneos el nivel de carga baja, pero esto es importante para tener estado físico y que durante la competencia no cueste tanto.
-Teniendo la experiencia de Londres, ¿cómo llegan a estos Juegos?
-Pasaron cuatro años, no somos las mismas deportistas que en Londres. Estamos más maduras, hemos competido en lugares donde aprendimos demasiado. Fuimos a entrenar a España, vino un entrenador español a entrenaros acá, cambiamos el entrenamiento técnico, el nado sincronizado ahora es más veloz se busca más altura cuando tenes las piernas para afuera o cuando se sale a respirar. Está cada vez más exigente y sé que estamos a la altura. Psicológimanente también estamos mejor. Antes pensábamos "que termine la rutina y que sea lo mejor posible" y hoy pensamos en los puntos específicos que nos marca el entrenador. Ahora estamos más confiadas, demostramos más seguridad.
-¿Cómo impacta esto en el rendimiento de ustedes?
-Argentina ya tiene un lugar establecido en el ranking mundial y molestamos a otros países que estaban cómodos en su momento. En ese sentido creo que lo fundamental es que estamos mucho mejor física, técnica y psicológicamente.
-¿Cómo es la preparación de ustedes previo a la competencia?
-Durante el entrenamiento practicamos las rutinas que vamos a presentar. Hay una parte técnica de seis elementos obligatorios, todas las rutinas tienen estos elementos, parecidos independientemente de la velocidad. Luego en dueto libre, es la imaginación de cada uno, eso es lo más lindo de ver porque te encontrás con cosas que no son los elementos técnicos. Hay países que son muy creativos y no tan técnicos. Se usa mucho el espejo, que consiste en que las dos personas se estén mirando al mismo momento. Después cada una tiene su malla, las hacemos nosotras, con lentejuelas, brillo, gema, para eso no hay reglamento y disfrutamos mucho el armarlas. Después nos tenemos que hacer el rodete, pintarnos, ponernos gelatina en el pelo, con agua caliente, eso un poco molesto porque lleva mucha preparación y luego se necesita otra vez agua caliente para sacárselo. Pero está muy bueno y a la vista queda todo muy lindo.
-De haber compartido tantas competencias con tu hermana, ¿qué anécdota te marcó más?
-Tengo millones, hace 18 años que estamos juntas. Lo que más nos marcó, fue un situación en el 2011 en un Open de España, mi entrenadora nos estaba mirando y apenas arrancó la rutina de dueto libre salta el cd, mi entrenadora no se había dado cuenta, nosotras en parte si, en parte no, estábamos medias perdidas, no sabíamos si había saltado o no. En un momento que yo le digo a mi hermana que iba a hacer un saludo, como en una planchita, estábamos una un poco más adelante de la otra y venía un golpe donde había que esperar 5 segundos para continuar a rutina. Como el cd había saltado y había arrancado de nuevo, ese saludo fueron como 10 segundos, pero no sabíamos si íbamos a seguir con la rutina o no, hasta que mi hermana baja la mano, agarra mi mano y ahí me enteré que tenía que hacer el golpe. Nadie se dio cuenta de que el cd había saltado, solo nosotras. Cuando mi hermana me agarra la mano supe que teníamos que esperar y continuar. Luego en los Juegos Olímpicos de Londres fue muy lindo haber comido con Ginobili, Nocioni, Delfino, cuando Ginóbili se acercó para preguntar si se podía sentar con nosotras, fue algo muy emocionante.
-¿Con qué objetivos van a Río?
-El primero objetivo que logramos fue haber clasificado primeras en el repechaje, ahí quedamos en el puesto 19. A Río vamos en busca de quedar en el puesto 18 o 17.
-¿Qué cosas tienen que resignar muchas veces para ir detrás de un sueño deportivo?
-Nosotras supimos desde chicas que teníamos que dejar salidas y teníamos que ir a entrenar. Depende mucho de uno, de llevar una dieta balanceada, de no salir, de dejar cosas de lado que tal vez hacen la mayoría, para abocarnos a este deporte.
-¿Cuáles son los sueños que tenés para tu vida?
-A nivel deportivo el sueño es ir a un Juego Olímpico, ya fui a uno ahora falta muy poquito para el segundo. Los sueños deportivos ya los alcancé. Tal vez el día de mañana seré entrenadora, pero falta para eso. En lo deportivo tuvimos Mundiales, Panamericanos y Juegos Olímpicos, el sueño ya lo cumplí con mi hermana. En lo personal estoy estudiando Ingeniería Industrial, me costó mucho la carrera por las competencias. Me queda un tramo para recibirme pero quizás para otro recibirse en cinco años sea algo normal, pero a mí me costó mucho por los viajes. Estudiaba en la UNR (Universidad Nacional de Rosario), paradójicamente es nacional y no me apoyaban con los viajes. Ahora estoy en la UCA y estoy súper agradecida porque me apoyan mucho, estoy muy feliz donde estoy ahora, pensar en recibirme lo veo más cercano.
-¿Cómo ves el crecimiento del nado sincronizado en Argentina?
-A partir de que entramos a los Juegos Olímpicos y con la creación del Enard hemos podido viajar muchísimo y traer entrenadores de afuera o ir al exterior. Independientemente de nosotras hay una muy buena camada que viene de abajo. Al tener roce internacional pudimos aprender mucho. Continuamente hay muchos avances en lo que es físico y en las técnicas. El deporte mejoró mucho en todas las categoría. Nos ayudó a tener roce internacional y aprender mucho de los mejores. Creo que ahora que entramos a los Juegos Olímpicos, nuevamente va a haber un crecimiento mayor que años atrás.
