lunes, 7 de marzo de 2022

Delfina Ibáñez, representó al país en esgrima y ahora quiere hacerlo en fútbol playa.

La Selección femenina de fútbol playa
preparándose para nuevos desafíos (FOTO: AFA)


Se dio a conocer la preselección nacional de fútbol playa femenino para participar de las competencias de este año. Las citadas son: Gisel Kolodsinsky (Boca Juniors), Julieta Rodeiro (Sp. Barracas), Daiana Leguizamón (Sp. Barracas), Carolina Teisseire (Sp. Barracas), Verónica Peralta (Buenos Aires City), Marilina Banegas (Buenos Aires City), Analía Baini (Buenos Aires City), Mayra Magali Pulgar (Buenos Aires City), Georgina Estigarribia (Buenos Aires City), Trinidad D´Andrea (Pacífico), Sandra Mereles Sanabria (Huracán), Milagros Eliana Romano (Huracán), Delfina Ibáñez (Ituzaingó), Daiana Alaniz (UAI Urquiza), Gisel García (SAT), Micaela Schneider (Estudiantes Buenos Aires). Entrenadora: Ailén Habarna. 

Delfina Ibáñez, actual jugadora de fútbol playa de Ituzaingó, integró la Selección Argentina de esgrima y paralelamente hacía fútbol. Además es Profesora de Educación Física y está terminando el curso de guardavidas, a mediados de este mes rinde su examen final. Nos contó cómo decidió dedicarse al fútbol, cómo vive este presente donde fue citada a la preselección de fútbol playa. 

 -¿Cómo llegaste a pertenecer a la Selección de Fútbol playa?

-Este es mi primer llamado a la Selección. Estoy muy agradecida por la oportunidad. Lo vivo con nervios e incertidumbre pero con muchas ganas de representar al país. Tenemos un cuadrangular en El Salvador, pero el equipo que viaja aún no está confirmado. Hay que prepararse, estamos entrenando los miércoles y jueves en el predio de AFA en Ezeiza. 

-¿Cómo ves el crecimiento del fútbol femenino?

-Creo que el fútbol femenino viene creciendo muchísimo y teniendo mucho nivel. El apoyo a las jugadoras es fundamental. Los sponsors son esenciales para escalar a gran nivel. Los seguidores en las redes, la televisación son vitales para la difusión de un deporte que no es reconocido como tal.


-¿En qué momento decidiste dedicarte al fútbol y dejar esgrima?

-En el 2014 seguía con esgrima y también empecé fútbol 11 en Excursionistas, ese año hice los dos a la vez. Me resultó que,  un deporte y el otro,  son totalmente distintos, como los entrenamientos ya que un deporte es individual y otro por equipo. Justo sucedió que el club Lasalle, al que representaba en esgrima, cerró por lo que nos quedamos sin club, todo se hizo cuesta arriba porque teníamos que pasarnos a GEBA, la cuota era muy cara, había que pagarle al entrenador y se habían acortado las becas del ENARD y de la Secretaría de Deportes. Si bien yo estaba recibida de Profesora de Educación Física, no estaba trabajando ya que me dedicaba a la esgrima así que se me complicaba pagar el club y los viajes para representar a la Selección. De chiquita jugaba al fútbol, fue mi deporte frustrado, pensé que era el momento de jugar de forma profesional y empecé en Excursionistas.  No teníamos cancha para entrenar, entrenábamos en una plaza. Al siguiente año fui a Atlanta, con quien ascendimos a la A y ahí me empieza a ver la gente de San Lorenzo, me quedé un año en Atlanta y al otro año San Lorenzo me volvió a preguntar si quería entrenar con ellos y comencé ahí.  

-¿Cómo te organizás con los tiempos de trabajo, entrenamiento?

-Trato de tener un equilibrio en todo. Trabajo en Colegios,  en Jardín y Secundaria, después tengo que entrenar e ir a la pileta. El año pasado fue bastante duro pero se pudo hacer. Todos los días trato de entrenar, de hacerme un hueco.

-¿Qué significa para vos representar al país, pero esta vez en fútbol?

-Es un sueño total estar en la Selección, no me lo esperaba y fue una linda noticia. Creo que repuntó el año ya que no venía bien. Voy a dar lo mejor de mí para el equipo, en lo que pueda. Hay jugadoras citadas que son muy buenas, vamos a sacar lo mejor de cada una para ver cómo se conforma este plantel. Es un nuevo desafío y quiero aprender, el fútbol playa es nuevo.