jueves, 29 de marzo de 2018

Abi Cardozo un ejemplo de perseverancia más allá del tatami

El 24 y 25 de marzo se llevó a cabo en el CeNARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) el Open Panamericano de Judo. Argentina se quedó con el tercer puesto en el medallero, con dos medallas de oro, una de plata y nueve de bronce. 

Abi Cardozo (medio) en el Open Panamericano Buenos Aires 2018
Abi Cardozo obtuvo el oro en la categoría -57kg, ganando por Ippon a sus tres rivales, primero a la argentina Betiana Basoalto, luego a Micaela Hernandez de Chile  y en la final venció a la estadounidense Amelia Fulgentes. El año pasado en dicho torneo también se había quedado con el primer lugar del podio pero en la categoría -52kg. La judoca es de Santiago del Estero y se encuentra en Buenos Aires no solo entrenando sino también estudiando Bioquímica en la Universidad de Buenos Aires. En diálogo  con Noti-Amateur compartió no sólo acerca del torneo en Buenos Aires sino también rescató la importancia del estudio y lo que cuesta a un deportista amateur poder realizar ambas cosas. 

-¿Cómo viviste en lo personal el Open Panamericano en el CeNARD donde obtuviste la medalla de oro?
-Fue muy lindo luchar de local. Si bien uno tiene la presión  de que sus compañeros, maestros, gente de otro club, del mundo del judo y la familia te está viendo,  también están los gritos aliento y la seguridad de que conocés todo ya que luchamos en el mismo lugar donde entrenamos. Con Fulgentes me había enfrentado en Chile donde ella me ganó y en Perú donde le había ganado yo, entonces sabía que esta final iba a ser una lucha dura, iba a ser el desempate y por suerte lo puede definir rápido. 

-¿Qué balance hacés de dicho torneo donde participaron muchos judocas argentinos y varios obtuvieron medalla?
-Creo que se cumplió con el objetivo del cuerpo técnico. Considero que con el nivel de judocas que tenemos era lo esperado que se obtengan estas medallas en este tipo de torneo. En algunas categorías se tuvo la presencia de grandes judocas y eso es importante porque le da nivel al torneo. Creo que también nos ayuda a todos nosotros a crecer como equipo y saber que se puede estar en el podio e incentiva a seguir entrenando. 

-¿En qué momento de tu carrera deportiva te encontrás? 
-Creo que estoy en mi última etapa deportiva ya que tengo 26 años, entonces me encuentro con experiencia  en este tipo de torneos. Si bien estoy probando una nueva categoría,  mi objetivo es disfrutar de esta etapa con más alegría y ponerme objetivos a corto plazo. 

-¿Cuáles son tus próximos objetivos?
-Me pongo objetivos cortos porque ya me paso el ciclo pasado de no llegar con el puntaje necesario para los Juegos Olímpicos,  a cada torneo que iba me ponía como objetivo ganar para ir a los Juegos y la  verdad que era mucha presión. Mi objetivo más grande es ir a Tokio 2020, pero me voy a enfocar más en cada paso y disfrutar cada torneo. En abril está el Panamericano en Costa Rica y en mayo los Juegos Odesur.

-¿Cómo fueron tus comienzos en el judo?
-Comencé en Santiago del Estero con el profesor Bondi  cuando tenía 9 años, desde ese día no dejé.  A los 18 años me vine a Buenos Aires y entreno con el Maestro Denegri, quien en ese momento era el técnico nacional, en el Club Banco Nación. 

-Por otro lado ¿Cómo fue venir de Santiago del Estero para poder enfocarte en el judo y en la Facultad?
-Me vine a Buenos Aires para progresar en el judo y a parte empecé a estudiar Bioquímica. Fue difícil y lo es,  el estar lejos de casa, el pagar el alquiler, el estudiar y hacer una carrera profesional con el judo. Muchos dicen que se puede hacer todo, concuerdo que así es pero es muy difícil estudiar y entrenar para la gente que no es de Buenos Aires. No soy la única que se viene de su provincia, que viene a progresar en el judo. Si bien tenemos una beca de Secretaría de Deportes y el Enard, la cual ayuda mucho, sin el apoyo económico, emocional, de la familia que acompaña en esto  no se podría hacer todo.

-¿Cómo te organizás con el estudio y los entrenamientos?
-Hacer las dos cosas, estudiar y entrenar y hacerlas bien es muy difícil, ya de por sí Bioquímica es una carrera presencial donde se estudia mucho. A veces con el tema de los viajes y entrenamientos uno tiene que decidir dejar alguna materia o  recursarla. Si bien soy una persona constante, ahora me encuentro en los últimos años en la Facultad y es muy difícil. En este momento tengo que cursar materias presenciales, necesitas estar con el microscopio y tener los conocimientos de cosas reales. Si bien se puede con todo, lleva mucho sacrificio.

-¿Qué le aconsejás a los más jóvenes?
-Se puede estudiar y entrenar cuando hay un apoyo constante de la familia y del entrenador  y que entiendan que la Universidad es el futuro.  Muchas veces trato de decirles a mis compañeros más chicos que el judo es hermoso,  que quisiera que todos lleguemos al máximo y sino se llega tenemos que tener algo que nos respalde. Desgraciadamente no es un deporte profesional, a pesar de tener la ayuda económica que es momentánea y que depende de los logros,  cuando terminás la carrera deportiva ya no tenés más esa ayuda.  Hay que ser muy consciente de no bajar los brazos, a mí me ha ido mal en un montón de materias y no he ido a entrenar porque tuve que recuperar una clase, muchas veces hay que dejar cosas y es importante el apoyo de los entrenadores y de la familia para poder seguir. 





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