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Mariano Gastaldi. Selección Argentina de Rugby Adaptado |
Mariano Gastaldi integra la Selección Argentina de Quad Rugby, junto con Daniel Viegas, Juan Herrera, Matías Cardozo, Fernando Cañumil, Mariano Santoro, Brian Nascimento, Fernando Raúl Pantin, Juan Francisco Foa, y sus entrenadores Federico Menini y Mariano Hurtado. Vienen de obtener la medalla de plata en el Campeonato Big Maximus de Brasil, y también la clasificación para los Juegos Parapanamericanos que se disputarán en Toronto, Canadá, el próximo año.
En el Campeonato Big Maximus también participaron los seleccionados de Chile, Colombia, Ecuador, Uruguay, Perú y Paraguay. Los cuatro equipos clasificados a los Parapanamericanos son: Brasil, Argentina, Colombia y Chile. Argentina integró el grupo B junto con Paraguay y Ecuador. En esa primera ronda, el conjunto nacional logró triunfos aplastantes ante el combinado paraguayo por
El Rugby Adaptado nació en Canadá con el nombre de “Pelota Asesina” y era un juego parecido al “Quemado”, Gastaldi agregó: “Vos tenés la pelota y te vienen a chocar como sea. Es parecido al Fútbol Americano porque siempre va a haber alguien que tenga la pelota y va a poder lanzar o tirar una cortina. Es un juego muy dinámico, muy ágil y a la vez la silla debe ir a más de 15 kilómetros por hora. Imagínate que te venga a chocar a 15 kilómetros por hora y vos estás parado, sos un peso muerto, te dan vuelta por todos lados. La primera vez que me dieron vuelta a mí de la silla de ruedas fue el año pasado donde me quebré el lado flotante derecho. Por un lado te dan ganas de golpearte y sentir la adrenalina y por otro te das cuenta que sos débil. Es un pro y un contra que es totalmente hermoso”, confesó entre risas.
-¿Qué balance hacés del Campeonato Big Maximus de Brasil?
-La verdad que ha sido una gran oportunidad. Estuvimos concentrados todos los seleccionados en un
mismo lugar, así que fue una experiencia increíble, poder conocer las costumbres y
codearse con otros jugadores que la verdad que nunca los vas a ver si no es en
estos eventos internacionales. Así
que la verdad que el balance fue increíble, logramos armar un buen grupo.
Perdimos con Brasil, que es siempre doloroso, pero fue una experiencia más, y habrá que hacer fuerza para ganarles la próxima vez. Pudimos conseguir la medalla de plata y pudimos ganarle a Colombia .
-¿Cómo
viste al resto de los seleccionados?
-Se notó una gran diferencia entre los
primeros cuatro y el quinto lugar con respecto al resto que son naciones que recién
comienzan con esto. Salvo Brasil, Argentina y Colombia, el resto está ingresando a esta
disciplina. Se notó la diferencia de entrenamiento, más que nada
de la noción del juego. Pero yo tengo la oportunidad de haber entrado en un
seleccionado con experiencia en competencias internacionales, hace nueve años que está y es una escuela más rápida.
-¿Qué deporte
practicabas antes de tu lesión?
-Hacía patines en rampa y también Snowbord, era todo adrenalina más que nada. Después me lesioné, fui a la silla de ruedas y ahí descargo la adrenalina. Antes descargaba la adrenalina en la Playstation con
los amigos. Entonces encontré un deporte donde siempre es
competitivo con los del “mismo palo”, porque yo me pongo al lado de un
parapléjico, y me sacan años luz porque con sus troncos, sus brazos manejan todo.
Entonces es difícil encontrar el grupo, pero cuando lo encontrás es hermoso.
-¿Cómo
se juega al Rugby Adaptado?
-Consiste en cuatro tiempos de ocho minutos que se van
frenando cuando la pelota sale y no está en posesión de nadie. Son cuatro contra cuatro. Es una cancha con
las mismas dimensiones de la cancha de básquet, con un área de ocho metros, tenés que pasar con la posesión de la pelota
por esa línea de gol. Los partidos parejos terminan con dos o tres posiciones de diferencia
nada más. Esta vez nos ganaron por mucho, habrá que entrenar un poco más y salir a
jugar.
-¿Hay
muchas caídas?
-Si hay muchas caídas. En los jugadores defensivos no tanto, pero en
los jugadores ofensivos, la silla tiene un frente más chiquito, si vienen rápido y clavan los frenos, las ruedas,
giran y giran y allá fueron. Entran a
caer al piso como paquete, la verdad que en un momento te reís, no te queda
otra (risas). Lo mío es rústico, yo soy defensivo, mis
valores de juego son defensivos, así que lo mío es, o pasa la pelota o pasa el
jugador, los dos no van a pasar. No te importa nada, además estamos todos
atados. Esto es cuatro contra cuatro en una cancha con las dimensiones de
básquet y cuando te dan la pelota, no sabes como se te achica la cancha. Y si
te viene un rival con un gancho, tenés ganas de salir corriendo, y encima
que no podemos correr, estamos atados ahí en la silla, no te queda otra que ir
a chocar. (risas)
-¿Qué
anécdotas tenés de algún partido?
-Tuve una anécdota fea en Colombia, el año pasado que fuimos a jugar a
Colombia, en Bogotá que son 2600
metros de altura, no podía respirar nada y encima me
clavé (sic) un jugo de mango, y a 2600 metros de altura y con bronca porque
encima los colombianos nos estaban ganando por paliza, porque nosotros éramos
un equipo en desarrollo y ellos llevaron totalmente el equipo titular. Entonces
yo estaba aprendiendo y ellos hace siete años que jugaban y encima me gozaban.
A todo esto, no podía digerir el judo de mango
y quedé tirado en el medio del
partido, los otros seguían jugando y tuvo que entrar el médico. Un papelón,
viste cuando decís "yo con este papelón me retiro". Todo por un jugo de mango.
-¿Cómo
ves el crecimiento del Rugby en silla de ruedas?
-Es una movida
de dinero y de gente, cuesta mucho. Yo la verdad tuve suerte que caí en un grupo en donde
Diego Raposo ya venía con esto hace mucho tiempo acá en Córdoba, y cuando
consiguió que la Fundación le de cuatro sillas ahí largamos. Hay que conseguir cuatro lesionados
medulares o cuatro personas que tengan dificultad en los cuatro miembros y
clasifiquen para jugar a este tipo de deporte, porque si no te mandan al
básquet, o te mandan a hacer otra cosa. A veces nos rodeamos de gente que nos da una mano de acá, una
mano de allá y te la arreglás pero cuando te enfrentás a un
seleccionado, tenés que viajar solo, arreglártela solo, entonces se ponen en
paréntesis otras cosas que van fuera del deporte. Al comienzo cuesta pero apenas le agarran la mano a la silla no se van más por lo divertido que es, son autitos chocadores, una descarga de
adrenalina, por lo menos para mí que soy un
deportista antes de mi lesión y lo sigo siendo después, es algo increíble.
-Por ahora, el CeNARD nos da una beca de la
Nación por ser jugador del seleccionado. Yo todavía no tengo silla propia porque sale bastante cara, estoy con una prestada y así
vamos, hasta que tenga bien la propia con las medidas. De a poco vamos a ir
golpeando puertas, como todo rengo molestando un poco a la gente, y tarde o
temprano la vamos a tener.
-¿Qué
expectativas tenés para las próximas competencias?
-Este torneo perdimos con Brasil, pero la idea
es que ya no haya más tanta diferencia, perdimos 63 a 30 y la verdad me
gustaría achicar eso, por lo menos que lo sufran. De a poquito para que sepan
que la próxima le vamos a ganar y sino la siguiente. No me gusta perder para nada con Brasil, esa es un poquito la meta personal seguro también la del grupo.
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