miércoles, 24 de junio de 2020

El gran gesto de los padres con su hijo nadador.

Sebastían Galleguillo ya cuenta con una pileta propia para poder entrenar y así prepararse para su sueño de participar en las sordo olimpiadas. La pileta no es cualquier pileta, fue hecha con gran amor por Edmundo y Marta, sus papás en el barrio La Patriada en Florencio Varela. Gracias a ellos y a vecinos juntaron maderas, chapas, nylon y una lona gigante. Armaron una caldera para calentar el agua, a  Sebastián  le brindaron un traje de neoprene y comenzó a nadar en el fondo de su casa, luego de estar 77 días entrenando físicamente. 
Sebastián junto a sus papás Edmundo y Marta. FOTO: Paradeportes.com

El joven de 18 años nada desde los 10. A los 13 años fue campeón bonaerense en natación adaptada y en los Juegos Nacionales Evita. También compitió en aguas abiertas en Chascomús. Compartió con Noti-Amateur Sports acerca de cómo lleva este tiempo de cuarentena, en la cual estuvo haciendo artesanías. También contó sobre cómo fue para él comenzar a nadar en la pileta armada con el amor de sus papás, cómo se siente entrenando y los sueños que tiene el joven nadador. 


Sebastian nadando en su casa.
 FOTO: Paradeportes


-¿Cómo venís llevando la cuarentena?
-La cuarentena ahora la estoy llevando bien, ya que puedo entrenar en casa con la pileta. Es un alivio para mi cabeza, para mi cuerpo y estoy más relajado al volver a entrenar, ya tocando el agua me siento bien. El primer mes no entrené, aproveché a descansar ya que venía de muchas competencias y el segundo mes me puse a entrenar para no perder ritmo, corría, hacía físico aproximadamente una hora.


 -¿Qué artesanías venías haciendo en este tiempo? 
-Hice unas lámparas, un par de muebles en mi casa, pinté paredes, hice dibujos, con las latas de aluminio hice lámparas.


-¿Cómo fue el momento en que viste la pileta armada en el fondo de tu casa?
-Fue un estallido de felicidad, dije "tengo una pileta en casa, que lindo es". Me re gustó, sinceramente fue alegría, emoción  y entusiasmo.



-¿Qué sentiste cuando comenzaste a nadar ahí?
-La primera vez me sentí muy raro, como que no estaba acostumbrado al agua. Sentí la pileta larga y no me acostumbré a los metros en la pileta. El agua estaba helada. Sentí que la técnica la estaba perdiendo pero ahora estoy bastante bien.

-¿Qué sueños tenés por delante?
-La verdad que mi gran sueño son las sordo olimpiadas del año que viene. Espero meter un podio si es posible. Lo que más quiero es obtener una buena marca o récord en los 200 mts pecho.  Si no puedo en la primera será en la segunda  oportunidad y así  constantemente hasta poder meter una buena marca.


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